El presidente de Rusia, Vladimir Putin, reconoció este lunes (25.03.2024) que el atentado del viernes cerca de Moscú, reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI), fue cometido por “islamistas radicales”, pero insinuó de nuevo que podrían tener relación con Ucrania.
Por su parte, Kiev y los occidentales han negado tajantemente cualquier relación entre las autoridades ucranianas y los autores del ataque que, según un nuevo balance, dejó al menos 139 muertos.
Más de dos años después de su ofensiva a gran escala contra Kiev, Putin dijo que el ataque podría tener algo que ver con Ucrania y sus partidarios. “Sabemos que este crimen fue cometido por islamistas radicales con una ideología contra la que el mundo islámico ha estado luchando durante siglos”, dijo en una reunión del gobierno retransmitida en televisión, relacionando por primera vez el ataque con los islamistas.