El tifón, degradado a tormenta tropical, ha generado amplios daños materiales y graves interrupciones en el transporte.
El tifón Shanshan continuó este sábado desplazándose por el oeste de Japón, donde ha dejado por el momento un balance de seis fallecidos, más de 120 heridos y un desaparecido, además de amplios daños materiales y graves interrupciones en la red de transporte.
El ciclón, el décimo de la temporada en el Pacífico, fue catalogado por las autoridades meteorológicas niponas como uno de los más fuertes en tocar tierra en el archipiélago, aunque su categoría fue rebajada en la víspera -segundo día que el tifón avanzó por el territorio nipón- a la de “tormenta tropical”.
Pese a su menor intensidad, el frente continúa dejando fuertes precipitaciones en gran parte del país, que en muchos casos están alcanzando niveles récord y han provocado inundaciones y desbordes de ríos, unas lluvias que se prevé que continúen durante el fin de semana.
A las 10:00 del sábado hora local (1:00 GMT), la tormenta tropical se desplazaba en dirección este entre la isla de Shikoku y la prefectura de Wakayama, al oeste de Honshu, la principal isla del archipiélago nipón, y a una velocidad de 15 kilómetros hora, según la Agencia Meteorológica de Japón (JMA).