Con un llamado solemne y una convocatoria de huelga general, el presidente de Israel y la gran central sindical del país pidieron este lunes al gobierno de Benjamin Netanyahu detener el proyecto de reforma judicial, que la noche del domingo generó nuevas manifestaciones.
“Toda la nación está profundamente preocupada. Nuestra seguridad, nuestra economía y nuestra sociedad están amenazadas”, dijo el presidente Isaac Herzog.“En nombre de la unidad del pueblo de Israel […]los llamo a detener inmediatamente el proceso legislativo”, añadió dirigiéndose al gabinete de Netanyahu y a sus aliados parlamentarios.
El jefe de Histadrut, la gran central sindical de Israel, se sumó a la presión y llamó a una huelga general inmediata este lunes. “Tenemos la misión de detener este proceso legislativo, y lo haremos”, dijo Arnon Bar-David en un mensaje difundido por televisión.Los vuelos con salida en el aeropuerto internacional Ben Gurion, cerca de Tel Aviv, se quedaron en tierra, grandes cadenas y centros comerciales cerraron sus puertas, al igual que las universidades, y la mayor agrupación de sindicatos de Israel, el grupo paraguas Histadrut, pidió a sus casi 800.000 miembros –que trabajan en salud, transportes, banca y otros sectores– que dejaran de trabajar.
Las empresas de tecnología también se sumaron al paro y se esperaba que los gobiernos locales cerraran los centros de preescolar que gestionan e interrumpieran otros servicios. Adicionalmente, el Colegio de Médicos anunció una “huelga total en el sistema sanitario”, que impactará en los hospitales públicos.El sindicato de trabajadores también ha dado instrucciones a las embajadas israelíes en todo el mundo para que se sumen a las huelgas, según una carta vista por la agencia de noticias Reuters.