El exprimer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, reconoció que “estuvo mal” al organizar reuniones sociales en medio de las restricciones por la pandemia, pero dijo que no le mintió al Parlamento al insistir en que no se violaron las normas anticovid.
Johnson se defendió este miércoles e incluso pasó al ataque cada vez que pudo ante el interrogatorio del comité que lo investiga en la Cámara de los Comunes. “Quienes piensan que estábamos de fiesta durante el confinamiento simplemente no saben de lo que están hablando”, disparó el actual diputado durante una comparecencia televisada de tres horas y cuarto, en la que se mostró tenso y lejos de su habitual sentido del humor.
El escándalo sobre las fiestas celebradas en Downing Street durante la pandemia, conocido como “partygate”, terminó por acelerar la renuncia de Johnson el seis de septiembre de 2021, en medio de las presiones de sus propios compañeros ante el descrédito que iba adquiriendo el partido conservador por éste y otros escándalos bajo su mandato. En caso de que esta comisión parlamentaria resuelva que Johnson mintió a sabiendas a la Cámara de los Comunes, podría recomendar su inhabilitación y quitarle el escaño que ocupa actualmente por la circunscripción de Uxbridge, al noroeste de Londres.