Usuarios y consumidores tienen como experiencia lo que ocurrió el lunes posterior a las elecciones primarias de agosto, por lo que sensaciones como incertidumbre y temor primó en las últimas semanas y con mayor énfasis en la presente, con supermercados que presentaron mayor movimiento y la premura por aprovisionarse -quienes tienen la posibilidad- y así intentar aventajar por unos días a la imparable inflación.
Tras la corrida cambiara registrada entre el 9 y 12 de este mes, con el dólar blue o libre que comercializó a más de $1.000, a partir del martes 17, la moneda norteamericana se planchó y promedió en $900 a nivel nacional en general.
Si bien las ventas en las grandes cadenas de supermercados crecen a un ritmo elevado desde hace varios meses, en gran parte debido al diferencial de precios que existe con los comercios de proximidad, las últimas semanas marcaron un repunte aún mayor, que se explica, según varias fuentes consultadas por Infobae, por el “efecto elecciones” y lo que pueda suceder con los precios la semana próxima y luego del cambio de gobierno.
El experto en consumo Guillermo Oliveto, de la consultora W, comentó que “pocas veces vi a la sociedad con una conciencia de que se viene algo muy complejo por delante, que puede ocurrir o no, pero solo con temer alcanza para modificar las conductas. Ahora, la emoción más fuerte que hay es el miedo y, frente a eso, la reacción es transformar el hogar en un búnker y abastecerse de lo que cada uno puede”, sostuvo.”El patrón es el mismo, no dejar para mañana lo que se puede comprar hoy”, agregó.
El especialista señaló que, a través de entrevistas efectuadas a consumidores, se escucharon expresiones como “perdimos el sentido de lo que valen las cosas”; “si ahorrás, no llegás”; “después de octubre, se va todo al demonio, prefiero endeudarme y llenar el freezer”; “voy al mayorista y compro en cantidad, más de lo normal, y eso me da tranquilidad” o “va a estar muy complicado, más pesado que ahora; hay que ahorrar en mercadería”.
Supermercados
Por su parte, la consultora Scentia publicó el resultado de las ventas en supermercados y autoservicios de septiembre y mostró un alza interanual de 8,5%, con una particularidad: las grandes cadenas siguieron creciendo, en este caso con una suba del 12,6 %, pero también lo hicieron los autoservicios, que venían en caída desde hacía varios meses. El mes pasado, en ese canal, las ventas crecieron en volumen 4,5 %.
Según explicó el director de la firma, Osvaldo del Río, “este resultado se explica por una buena situación en el interior a partir de un marco competitivo diferente al que se presenta en el AMBA, por la recuperación de parte del campo”.
Los datos de octubre también están siendo favorables para los supermercados. Fuentes de varias cadenas consultadas aseguraron que se percibe un mayor volumen de gente en las tiendas y un incremento de la facturación. La cercanía de las elecciones y la sensación generalizada de que el 23 algo ocurrirá con el tipo de cambio y, por ende, con los precios hace que los consumidores busquen stockearse y compren lo que mañana será más caro. “Los antecedentes no ayudan”, remarcó Oliveto, en referencia a lo que ocurrió luego de las PASO, cuando ese lunes el Gobierno devaluó y los precios treparon entre 20 % y 30 % casi inmediatamente. Ello llevó a que la inflación en agosto y en septiembre rozara el 13 por ciento.
Creer o reventar
El secretario de Comercio, Matías Tombolini, les aseguró a los supermercadistas –en reuniones que mantuvo esta semana– que no habrá devaluación el día después, independientemente de cómo salga la elección. Pero el mercado descree. Los proveedores entregan cada vez menos y algunos ya avisaron que el lunes próximo enviarían nueva lista de precios.
Ocurre que las empresas de consumo masivo acumulan atrasos de entre 30 % y 40 % en las cadenas debido a los acuerdos de precios, por los cuales estos no pueden subir más de 5 % mensual, con niveles de inflación muy superiores y ni haber podido trasladar la devaluación de agosto. Por eso, están todas las empresas a la espera de lo que suceda el domingo para enviar nuevos precios, si el Gobierno no resulta competitivo en la elección.
“Nosotros estamos limitando productos en la venta porque de muchos no tenemos stock. Es el caso de bebidas, arroz, aceites. Tal vez te toman el pedido pero luego no te entregan, y nos fuimos comimos stock. Yo les digo a nuestros revendedores que aprovechen a vender esta semana porque seguramente la próxima habrá lista nueva. Eso fue lo que pasó en las PASO”, afirmó el titular del mayorista Masivos y miembro de la Cámara de Supermercados Mayoristas (Cadam), Nicolás Vaccaneo.