De noche y sin ningún tipo de protocolos de seguridad el Instituto de Vivienda de Corrientes (INVICO) a través de la policía de la provincia, desalojó un galpón que lo había abandonado hacía meses. Mujeres embarazadas y niños fueron sacados a la fuerza por efectivos.
En el Barrio Cichero durante la noche del pasado martes el INVICO a través de la policía provincial desalojó familias pobres que estaban ocupando un galpón abandonado desde hace meses por el organismo descentralizado.
Los vecinos aseguraron que la ocupación sirvió para evitar que el lugar “se convierta en una aguantadero de delincuentes o kiosco de venta de drogas”.
El desalojo fue violento en medio de la noche sin aviso previo y contra mujeres embarazadas y niños que estaban en el lugar.